Extracto del texto original por Daniel Obst, Presidente & Director Ejecutivo de AFS Programas Interculturales.

¿Quién pensaría que dos palabras tan simples -ciudadano global- causarían un debate tan emocionante alrededor del mundo?

Quizás por una razón, dice Josh Bersin de la consultora Deloitte: “Mientras la idea de ser un “ciudadano global” es atractiva, resulta que la ciudadanía es algo muy local”.

Estoy de acuerdo. También creo que los individuos que le temen a las diferencias, a compartir recursos o dar derechos a las personas no nacidas en sus propios países, están nublando la conversación que más importa: cómo los ciudadanos globales están cambiando el mundo. Desde esa perspectiva, centrarse en la definición de ciudadano global de la organización internacional Oxfam’s, vuelve a enfocar esta polémica discusión en lo que sí importa:

Un ciudadano global es alguien que está consciente y entiende el mundo que lo rodea en su amplitud, y su lugar en él. Ellos toman un rol activo en su comunidad y trabajan con otros para hacer de nuestro planeta un lugar más equitativo, justo y sustentable.

La buena noticia es que, de acuerdo a la Encuesta Mundial de la BBC realizada en 2016 por GlobeScan, cada vez más personas alrededor del mundo se identifican a sí mismos más como ciudadanos globales que como ciudadanos de su propio país.

Más de 20.000 personas en 18 países fueron parte de esta encuesta, y, por primera vez en 15 años, más de la mitad de quienes contestaron se ven a sí mismo más como ciudadanos globales que como ciudadanos de su propio país.

Hay muchas maneras de leer esta estadística y la encuesta en sí misma. Dejaré esa tarea para ustedes. Sin embargo, el llamado a la acción que puedo hacer después de leer el estudio es simple: encontrar maneras de alimentar y aprovechar el sentir de estos ciudadanos globales para ayudarlos a comunicarse mejor y a colaborar entre ellos para mejorar el futuro de todos. Eso está integrado en la misión de AFS.

Liderar una organización mundial sin fines de lucro con operaciones en 60 países viene con una serie de desafíos. Pero ver la enorme contribución que hacen los miles de Ciudadanos Globales trabajando en 60 países es enriquecedor.

Aquí hay sólo algunos ejemplo del trabajo maravilloso que algunos AFSers hacen alrededor del mundo:

  • Lisa Sophia Marti, voluntaria de AFS Suiza y ex participante, lidera un extraordinario proyecto: “voCHabular”. Este proyecto fomenta la inclusión y la integración ayudando a los refugiados en Suiza a aprender alemán. Además, desarrollan talleres con adolescentes inmigrantes para que reflexionen sobre su propia experiencia intercultural. El proyecto ahora incluye a 50 voluntarios divididos en diferentes equipos y se han expandido hasta incluir libros interactivos que pueden traducir del árabe, persa (farsii/dari) o inglés al alemán suiza. Lisa co creó este equipo de trabajo que incorpora aspectos de aprendizaje global a los entrenamientos de AFS Suiza. Además, ha facilitado numerosos workshops sobre ciudadanía global, aprendizaje global, género, racismo, estereotipos o sustentabilidad. Todos con la misión de fortalecer la paz y el entendimiento.
  • Shafiq Najib, es una AFSer de Malasia y nos cuenta lo siguiente: “Mi experiencia con AFS me enseñó a ser más compasiva, y pensar siempre fuera de la caja. Desde ese momento, he perseguido mi pasión por ser periodista. Además, gané distintas habilidades para la vida que han sido muy útiles para mi carrera y vida en general. Aprendí a adaptarme en el extranjero, a comunicarme con gente de todas partes y aceptar a las personas por cómo son, sin prejuicios. Estoy muy agradecida por esas experiencias y no las cambiaría por nada del mundo”.