¿Habrá un lugar en el mundo que combine lo mejor de dos continentes como Asia y Europa?  En Turquía es posible. Este es un país profundamente multicultural gracias a su privilegiada ubicación. Debido a esta peculiaridad, Turquía es un destino muy buscado para pasar unas buenas vacaciones, pero también resulta un lugar atractivo para realizar un programa de intercambio escolar.

¿Qué cosas se pueden aprender durante un intercambio en ese país? Principalmente,  estudiar turco en Turquía y convivir directamente con la cultura turca. Sin embargo, aquí te dejamos más razones para considerar este destino para realizar tu intercambio en el extranjero:

1. Aprender turco es un desafío interesante

Es cierto que el turco no está emparentado con el idioma español, pero los que se han atrevido a enfrentar la experiencia de aprender turco en Turquía, han descubierto que la gramática es relativamente sencilla.

Por otra parte, al estar inmersos diariamente en la cultura y forma de vivir turca, aprender el idioma y conocer los modismos será más fácil ahí que hacerlo en otro lugar del mundo. Además, es muy interesante conocer la influencia de otras lenguas en este idioma, como el árabe, persa y chino.

2. La experiencia de aprender más sobre la cultura otomana

El Imperio Otomano dominó al mundo por varios siglos y aún se percibe su legado. Desde los tulipanes hasta el café  hay rastros de influencia otomana. ¿Sabías que “Las Mil y una Noches” también es una herencia de esta cultura? La joya de la literatura universal se extendió por todo el mundo, encantando a miles de personas con los interesantes cuentos de Sherezade, Aladino o Alí Babá. Leer estas historias en su lengua original tiene su encanto.

3. Es fácil estar en sintonía con un país “joven”

A diferencia de la población europea que es mayor, la población de esta nación es mayoritariamente joven. Esto quiere decir que al estar en contacto con gente de tu misma edad y que pueden tener gustos afines, ayudará a que el proceso de adaptación y estudiar turco en Turquía sea más sencillo.

4. Turquía: el país donde hay mucho que conocer

Ciudades como Adana, Eskisehir, Ankara, Izmir y Estambul atrapan con sus bellezas arquitectónicas y un dinámico estilo de vida. Aunque con los años Turquía se ha convertido en un país moderno, no olvida sus tradiciones y por eso el país alberga numerosos museos para recordarnos su pasado. Además, están las plazas y restaurantes que se esmeran en dar a conocer a la exquisita cocina local.

5. Aprender un idioma en auge

La economía turca ha experimentado un crecimiento sostenido en los últimos años. Es por eso que manejar su idioma, no sólo te permite acercarte a su rica cultura, sino que es una oportunidad para aumentar tus posibilidades laborales en un futuro.

Como hemos visto, Turquía es un país de enorme diversidad cultural, belleza y legado histórico. Aprender turco en ese país es una experiencia que te brindará muchas gratificaciones.