La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) afirmó que la ciudadanía global es una muestra de la “creciente realidad de la movilidad internacional, tanto física como digital con el auge de los internautas globales”. Además, señala que “facilita las oportunidades de intercambio y una mayor proximidad entre las poblaciones que mejoran la comprensión mutua”.

Y si es una necesidad, ¿cómo son los ciudadanos globales? A continuación, aprenderemos las principales características de los miembros de este importante grupo:

Cómo reconocer a un ciudadano global

Podemos definir a un ciudadano global como aquel que evita “que una afiliación étnica, nacional o religiosa limite su perspectiva sobre lo que es imparcial, correcto, apropiado o justo”.

Adicionalmente, aunque los ciudadanos globales tienen una nacionalidad, no se identifican solo con ella. Por lo tanto, se sienten movidos a impulsar acciones que beneficien a otros países, contribuyen al bienestar de sus habitantes y a la promoción de la interculturalidad.

Estas son algunas de las características de un ciudadano global:

1. Mente abierta

En su conferencia a través de la organización sin fines de lucro TED, Hugh Evans -cofundador de The Oaktree Foundation y Global Citizen- abordó el importante impacto que los ciudadanos globales podrían tener a nivel social, político e incluso económico, considerando su mente abierta ante los problemas globales.

Movidos por su amplia visión, los ciudadanos globales no se enfocan solamente en las circunstancias locales de su país, o del lugar en el que habitan, sino que se mantienen al tanto de lo que sucede alrededor del mundo. Así, logran ver las dificultades como oportunidades.

 2. Comunicación proactiva

Gracias al avance tecnológico en los medios de información y comunicación, los sistemas de transporte y el fenómeno de la globalización (que ha sido impulsado en buena medida por las redes sociales), se ha producido un rico intercambio entre personas de diversas culturas e idiomas.

Los ciudadanos globales se sienten siempre motivados a responder ante las necesidades medioambientales, sociales, económicas y políticas del mundo, lo que los hace proactivos en aplicar distintas formas de comunicación con el otro.

3. Empatía

Un ciudadano global demuestra interés personal por aquellos asuntos que afectan a las personas, independientemente de su cultura o nacionalidad. Por esto, cultivan un deseo genuino por aprender y realizar un intercambio de conocimientos.

4. Interculturalidad

Entre las características de un ciudadano global destaca su interés por la interculturalidad, a través de cualidades como la tolerancia y el respeto a la diversidad. Como consecuencia de su capacidad para adaptarse eficazmente a nuevas situaciones, desarrollan ventajas sociales útiles para desenvolverse en diferentes espacios donde confluyen distintas culturas.

5. Curiosidad

Convertirse en un ciudadano global implica cultivar el deseo genuino por aprender, viajar, conocer y estudiar los diferentes enfoques históricos, sociales y políticos del mundo.

 6. Colaboración

Los ciudadanos globales son activos colaboradores de la sociedad, que ofrecen sus energías a favor de un bien común a escala mundial, como el cuidado del medioambiente, las diferentes crisis sociales y políticas, los problemas raciales, xenofobias e inclusión social.

¿Cómo ser un ciudadano global? Los programas de intercambio en el extranjero o hacer voluntariado son algunas de las alternativas más eficaces para desarrollar las cualidades de un ciudadano del mundo.

De esta forma podemos ser parte de esta “fuerza nueva y vital”, necesaria para la “construcción una ética global, fundada en la responsabilidad y solidaridad universal”.