Rusia es el país más grande del mundo con una extensión de 17.075.200 km2. Este impresionante tamaño convierte a este territorio en un continente en sí mismo con la respectiva diversidad cultural que esto significa. A continuación, te contamos de los beneficios de estudiar y vivir en Rusia.

Un país lleno de países

Rusia es una nación federada, que contiene varios estados dentro de un solo territorio. Esto convierte a la zona en un nido de multiculturalidad, donde el ruso es el idioma oficial del país. Debido a sus proporciones, la nación limita con países de Europa y Asia, al igual que con los océanos Pacífico y Ártico, recibiendo la influencia de estos dos continentes.

Moscú, por otro lado, es considerada la ciudad más grande de Europa, con más de 12 millones de habitantes. Además, San Petersburgo cuenta con cerca de 5 millones de personas. Lo anterior, permite al extranjero impregnarse de todas las comodidades que significa vivir en grandes metrópolis, como servicios, infraestructura y diversidad cultural, entre otras.

Si nos proponemos vivir en Rusia, tenemos que saber que será una experiencia distinta, ya que podremos convivir en un territorio con más de 160 grupos étnicos y 100 idiomas distintos que le agregan un colorido local que nos cautivará al poco tiempo de nuestra estadía.

La educación rusa: fuente de progreso

En Rusia, la educación escolar es completamente gratuita, siendo obligatoria entre los 6 y 15 años. Además, es uno de los países con mayor índice de alfabetización en el mundo con un 99,7% en 2015. El ruso es hablado por todas las personas y el inglés es poco popular. Es por eso que quienes vayan de intercambio a Rusia aprenderán mucho más rápido el idioma, al ser la principal herramienta para la comunicación en todo el país.

En términos de innovación, Rusia es uno de los países con mayor divulgación científica en el campo de las matemáticas, física y ciencias naturales, con al menos un cuarto del total de publicaciones científicas alrededor del mundo. Quienes tengan un interés en estas áreas, encontrarán en este país un nicho ideal para fomentar sus aprendizajes.

Si queremos complementar nuestros conocimientos históricos, esta patria cuenta con increíbles lugares de relevancia, como el centro de la ciudad de Moscú, donde se encuentra la Plaza Roja con el Kremlin o el palacio de invierno en San Petersburgo. Vivir en Rusia es ideal si queremos adentrarnos en una zona que ha sido protagonista de sucesos importantes en las últimas décadas.

El contraste geográfico y su cultura

Rusia no sólo cuenta con una multiculturalidad sorprendente, sino con una infinidad de paisajes para aquellos que disfrutan de climas diversos, como el templado de Moscú o temperaturas subtropicales cerca del mar negro o el mar Caspio.

Además, Moscú está entre las metrópolis más seguras, con bajos índices de criminalidad. A su vez, la mayor parte de las ciudades rusas cuenta con sistemas de infraestructura que parecen antiguos, pero que son totalmente funcionales.

Por otro lado, conectarnos con la gente de Rusia, nos hará expandir nuestro mundo y experimentar vivencias que nos aportan a nuestro desarrollo personal.

Por último, el ruso puede parecer un idioma difícil de aprender, pero si optamos por vivir en Rusia en una experiencia de intercambio, no sólo aprenderemos este idioma, sino que terminaremos encantados por su cultura y su gente.