Hacer un voluntariado en el extranjero es una de las mejores decisiones que podemos tomar. ¿Por qué? La experiencia de conocer otros lugares y compartir con gente de distintas culturas entrega muchas habilidades que nos pueden ayudar a conseguir un mejor futuro laboral.

Para 2018, la fuerza de trabajo voluntaria a nivel mundial representa a 109 millones de trabajadores a tiempo completo. La razón de este nivel de compromiso puede ser explicada por los beneficios que conlleva.

A continuación, veremos algunas de las principales ventajas que nos entrega realizar un voluntariado en el extranjero y que nos ayudarán en nuestro futuro laboral.

Nuevos conocimientos

Estar en otro país es una experiencia que de inmediato amplía nuestros horizontes porque conocemos realidades distintas a la que estamos acostumbrados. Trabajar con una organización de manera voluntaria nos permite estar en contacto con personas de diferentes culturas, las cuales nos pueden entregar conocimientos útiles para integrar a nuestro desarrollo y enriquecer el curriculum, como un nuevo idioma y practicar habilidades sociales, por ejemplo.

Experiencia profesional

Lo primero que miran los reclutadores al revisar nuestra trayectoria, es nuestra experiencia profesional, ya que refleja nuestras habilidades, así como responsabilidad y compromiso. Ellos consideran importante que un candidato cuente con la necesaria práctica de su profesión para saber si el perfil del candidato satisface las necesidades de la organización.

Si bien no es común tener experiencia profesional cuando somos recién egresados, realizar trabajo voluntario ayuda a tener ese primer acercamiento a la realidad laboral que tanto valoran las empresas.

Capacidad de adaptación

En un mundo dinámico, donde las compañías están continuamente cambiando sus estrategias, la capacidad para adaptarse a distintas situaciones es una cualidad muy valorada por los departamentos de recursos humanos. Un voluntariado en el extranjero nos enfrenta a situaciones que nos obligan a adecuarnos a una cultura diferente, lo que nos prepara a enfrentar de mejor manera las transformaciones e innovaciones con una mejor tolerancia.

Competencias laborales

Un voluntariado en el extranjero puede ayudarnos a desarrollar y afinar habilidades útiles para el mundo profesional, como la aptitud crítica con nuestro entorno, el trabajo en equipo o la habilidad de transmitir ideas a diferentes tipos de interlocutores.

Por otro lado, cada vez más las empresas desarrollan proyectos de responsabilidad social por lo que tener afinidad con este tipo de instancias es un valor agregado que aumenta nuestras posibilidades de éxito.

Autoestima

Las personas que han hecho trabajo voluntario, generalmente tienen mayor autoestima gracias a la satisfacción que sienten al ayudar a otros. De acuerdo con la Dra. Rebecca Pinkus, Profesora de Estadística Psicológica de la Universidad de Sydney: “el voluntariado mantiene en un estado de ánimo positivo y puede ayudar a salir de un estado de ánimo negativo”.

Organización y autonomía

Los jóvenes que realizan trabajo voluntario son más organizados y autónomos en su vida personal y profesional cuando alcanzan la edad adulta. Esto se debe a que deben aprender habilidades que generalmente se adquieren una vez que nos integramos al mercado laboral.

Red de contactos 

El voluntariado nos pone en contacto con personas con intereses afines provenientes de distintos contextos y países. Nos ayuda a configurar una red de contactos profesionales muy diversa y esto puede ser de mucha utilidad en el futuro.

Como podemos ver, hacer un voluntariado en el extranjero puede significar una enorme ventaja para nuestro crecimiento personal y profesional. Es una experiencia muy completa que nos ayuda a enfrentar los problemas con madurez y autonomía, pero, sobre todo, nos prepara para integrarnos con éxito al mundo laboral, mientras dejamos nuestra huella en el mundo.