La esencia de toda experiencia de AFS está en trasladar a una persona, desde su medio ambiente familiar a otro desconocido. En estas circunstancias, el participante se ve enfrentado, repetidamente, a crisis de distintas dimensiones y, frente a las cuales debe actuar o emitir su opinión en ausencia de patrones familiares. Sin embargo, los participantes de AFS están bien preparados y se les asegura el apoyo cuando lo necesitan. Por esto, ellos son capaces de aprovechar estas crisis y transformarlas en oportunidades de aprendizaje que les permiten afianzar sus valores, desarrollar sus capacidades y poner en práctica sus nuevas habilidades. Los participantes de AFS también se benefician al tomar conciencia sobre aspectos de sí mismos y sobre los cuales no tenían conocimientos, pero que aparecen al estar en permanente contacto con personas que actúan en forma diferente.
Objetivos de la Interculturalidad
Objetivos
Establecer relaciones interpersonales
Todo participante de AFS pasa a formar parte del diario vivir de un nuevo ambiente, relacionándose con una gran diversidad de personas. Cualquiera sea la característica del programa en que participa, deberá desarrollar y mantener relaciones con otras personas de los más diversos orígenes. Las habilidades interpersonales desarrolladas en este contexto intercultural, son transferibles a muchas otras situaciones durante la vida del participante. Quienes actúan como anfitriones, también reciben beneficios similares por su contacto con los participantes de AFS.
Sensibilidad y conocimiento intercultural
Durante el desarrollo de la experiencia en la cultura anfitriona, el participante de AFS está expuesto a una gran cantidad de características de esa cultura. Estas características van desde las más simples, como son las necesarias para la vida diaria, a las complejas y poco notorias distinciones entre valores morales, normas sociales o formas de pensamiento. La experiencia de involucrarse completamente en una nueva cultura, además de permitir el conocimiento de la cultura anfitriona, da al participante una nueva perspectiva que le ayuda a profundizar el conocimiento que tiene de su propia cultura.
Conciencia de asuntos globales
El hecho de vivir, por un tiempo en un lugar diferente a su propia comunidad, ayuda al participante de AFS a reconocer que el mundo es una gran comunidad, en el cual, muchos problemas son compartidos por todos y en todas partes del mundo. La experiencia de AFS permite a muchos participantes empatizar con sus anfitriones en algunos de esos problemas y, darse cuenta de que las soluciones deben tener una sensibilidad cultural, además de ser posibles desde el punto de vista tecnológico. Esta conciencia prepara muy bien a los participantes de AFS para tomar un lugar entre aquellos que están preocupados por las crisis que enfrenta la humanidad.
Los participantes de AFS se benefician del aprendizaje intercultural para toda su vida. Muchos ex participantes cuentan que el impacto de su experiencia aumenta a través de los años, al enfrentarse a nuevas cosas todos los días.
Los voluntarios de AFS, los miembros de la familia anfitriona, el personal de los colegios, los colegas de trabajo y los amigos de los participantes, también están en alguna medida logrando estos mismos objetivos, ya que igualmente se ven afectados en estos cuatro planos de la experiencia de AFS.