felipe_san_martin

Me llamo Felipe y tengo 18 años. Estuve de intercambio en Viena, Austria por cerca de 1 año, el muy bien llamado país de la música.

Siempre me ha interesado lo que sucede en el mundo, las diferencias culturales y los idiomas, creo que fueron estas razones las que me incentivaron a salir de casa hacia lo desconocido hace poco más de 1 año.

Mis inicios en Viena no fueron los mejores, tuve problemas con mi familia anfitriona. Fue en esta parte de mi intercambio donde sin saberlo descubrí una hermosa familia, que perdurará por el resto de mi vida, la familia de AFS. Con el alemán sucedió exactamente lo mismo, no es fácil aprender un idioma de la nada, a veces fue frustrante y otras gratificantes.

Después de 3 meses con mi primera familia, AFS me envió por 2 semanas a la casa de la mamá de mi voluntaria de contacto (quién terminó siendo como una hermana mayor para mí), pero al final mi anterior mamá austriaca decidió quedarse conmigo 2 meses más, fue ahí que descubrí lo importante que es la familia en el proceso, lo feliz que era sintiéndome querido tan lejos de casa. Después tuve la suerte de quedar, nuevamente, en una buena familia de la cual estoy muy agradecido.

Mi grupo de amigos de intercambio era bastante grande, y el vivir en la capital de Austria hizo que quedara cerca de 20 chicos de intercambio. Siempre nos juntábamos a compartir nuestras experiencias, hacer algunas actividades culturales; recuerdo alguna vez haber ido a museos o concierto de música clásica, algo muy importante para la sociedad austriaca, como también fui a fiestas, como la mayoría de los jóvenes austriacos. Todos aportabamos algo que nos hacía diferentes del resto, en el caso de los chilenos, le pusimos nombre al grupo de intercambio de Viena, éramos los “Guatones”.

Al volver a Chile, no tengo más que palabras de agradecimiento para AFS, nunca me hubiese imaginado que mi mejor amigo sería un hondureño, que tendría amigos en todas partes del mundo o que tendría una familia a 14.000 km de Chile.

“Wo mein Herz ist, da bin ich Zuhause”, significa “El hogar es donde está el corazón”,  pues entonces tengo uno en Chile y otro en Austria.