Parto advirtiendo que si bien soy psicóloga de profesión trabajo en el mundo académico y bastante ortodoxo en cuanto a los fenómenos humanos. Sólo algunos más cercanos y en confianza habrán escuchado esta parte de mi historia.
Previo a mi postulación, tuve un sueño en el cual yo estaba en medio de paisajes calmos y hermosamente verdes, y a un señor que estaba a mi lado en el sueño le pregunté “¿Dónde estamos?” y él respondió “En Tasmania”. Al despertar, por curiosidad comencé a preguntar si alguien sabía dónde quedaba ese lugar (en años donde no había internet, no había acceso masivo a la información como hoy y no era famoso el personaje de caricatura llamado Taz). Algunos me mencionaron Tanzania, otros, Transilvania, pero yo insistía que era Tasmania. Finalmente logré ubicar una pequeña isla al sur de Australia con ese nombre y olvidé el sueño.
Todo comenzó postulando en el comité de San Bernardo en 1988. Al final del período de postulación se reabría la opción de viajar a Australia y quedé seleccionada junto a 4 chilenos más que viajarían ese año. Pronto recibí un gran sobre que trajo el cartero. Mi tía que recibió el sobre, entró a la casa con una gran sonrisa diciendo “¡Te vas a Tasmania!” y como ella sabía lo del sueño pensé que me estaba tomando el pelo, pero al confirmar que era cierto, supe en ese minuto que ese era el lugar perfecto para mí. Era una amistosa carta con fotos y una tarjeta de cumpleaños que había enviado mi familia anfitriona. Supe entonces que esa era mi familia.
Han pasado 26 años y mucho de quien he llegado a ser como profesional y como persona tiene que ver con AFS. Independiente de las explicaciones que uno se da para entender la propia vida, puedo decir que agradezco el sentimiento rico de sentir que uno puede pertenecer a más de un lugar en el mundo y la certeza existencial positiva que marcó ese capítulo de mi vida. Agradezco a Dios el regalo de acceder a la experiencia de convivir con personas del mundo entero.
En enero 2015 viajé con mi hija de 12 años quién por fin conocerá Tasmania y se encontrará con sus abuelos australianos. Vuelvo a buscar más de la magia de los hermosos momentos y apegos que AFS puede construirnos.
Susan Galdames, Doctora en Psicología, Directora de Escuela de Psicología de la Universidad de La Serena, animalista, cristiana y con el rasgo de participación social crítica que tienen muchos ex-participantes.