Javier

La verdad fue una experiencia que literalmente me cambió la vida, fue algo único y algo que siempre llevaré dentro de mí, conocí una familia espectacular del otro lado del mundo, una familia que la sentí como propia y que jamás me hizo sentir como un “extranjero” o un “extraño”, siempre fui un hijo más para ellos y eso te marca como persona y como ser humano.

Por otro lado, tuve la oportunidad de tener un hermano más chico (14 años) y una hermana más grande (19 años) con mi hermana no pude convivir mucho ya que ella estudiaba en otra ciudad, pero los momentos que pasamos juntos, fueron únicos y hermosos, con mi hermano, para que hablar. Qué decir del pueblito en que me toco, mi querida y amada CASTELLANETA, al sur de Italia, en la hermosa región de Puglia, la que me dio todo y la que me demostró que la gente buena y de hermosos sentimientos existe,

La escuela, Quinto Orazio Flacco, que me hizo sentir como si llevara toda una vida ahí, y donde conocí a los mejores amigos y personas que podría conocer el día de hoy, además de la hermosa clase en la que estuve durante un año, sin cada uno de ellos, esto no habría sido posible, obviamente, no nos podemos olvidar de los amigos, los que me hicieron sentir un castellanetano más, un ciudadano más de su cultura.

Hay personas que te marcan y que hacen que tu experiencia sea genial y tus días con más sol, como lo fue una de las personas más hermosas que conocí, Federica Cassamasima, La Parcerita, que desde el momento en que la conocí, me ayudo siempre, y estuvo para mi cuando más lo necesite, la que se preocupaba cuando veía que algo no iba bien y la persona que siempre me ayudaba a subir los escalones más difíciles y a escalar las montañas más empinadas, por su puesto, no puedo dejar de lado el hermoso grupo que me acogió y con el que compartí experiencias espectaculares, Gennaro, Pierangelo, Eliana, Alessandra, Frank, Chiara, Brayan, Nikla, Mery, Irene, Zaira, Carlotta, Carola, Vanessa, Michela, Davide, Martina, Graziana, Andrea, Alessandro Fortu, Giovanni Paolo, Sabrina, Antonia, Majo, Lara, Valentina, Marica, Giorgia, Angelica, Veronica, y muchas más personas, podría hacer una lista infinita pero no acabaría jamás.

Todo esto, fue gracias a AFS Chile que me dio la posibilidad y la oportunidad de vivir esta experiencia, agradecer obviamente a cada uno de los voluntarios tanto en Chile, como en Italia, que fueron los principales arquitectos de que esta, fuera una hermosa experiencia y la cuál jamás olvidare. Ahora iré a estudiar a Italia, específicamente estudiaré medicina, otra gran posibilidad que se me dio, gracias a la oportunidad de haber vivido esta experiencia.